Hoy, sábado 20 Junio 2020, hemos escuchado con mucho estupor al Subsecretario del Ministerio de Salud don Arturo Zúñiga Jory, que en conferencia de prensa desde el Hospital Carlos Cisterna de nuestra comuna señalando “que la situación en Calama es preocupante”. Asimismo agradece a la ciudadanía por una cuarentena ejemplar, pero que dicha medida no genera resultados inmediatos. Declaraciones Subsecretario de Redes Asistenciales.

La solución que el Subsecretario informa, como voz del Gobierno Central para resolver la crisis sanitaria en la Comuna,  disponiendo de “10 nuevas camas y disponer de más en otras regiones para el trasladado de pacientes críticos”; la solución que escuchamos del Subsecretario es la que venimos escuchando reiteradamente… ¿cuántas familias fallecen en los traslados de urgencias desde Calama hacia Antofagasta?, nuevamente nos condenan a “La ruta de la Muerte”que  ha sido la respuesta de todos los Gobiernos respecto de salud y vida de quienes habitamos en Calama.

Sin embargo, aterimiento nos generó al escuchar del Subsecretario que debemos considerar “un problema adicional en nuestra comuna para enfrentar la crisis sanitaria, y es la altura de 2.500 metros hace más difícil (el tema de) trasladar pacientes y empeoran mas rápidamente los pacientes que requieren de oxígeno”.

La autoridad sanitaria, el Gobierno Comunal, Regional y Nacional nuevamente olvida una condición gravitante,que no es un “problema adicional”, sino una condena, una condición impuesta por el Estado:

Calama está declarada zona saturada por material particulado desde el año 2009, han transcurrido 11 años y el Estado se olvidó de elaborar un Plan de Descontaminación.

Nuestra comuna antes de la crisis sanitaria por COVID-19, presenta la más alta tasa de muertes a causa del cáncer y aumento de enfermedades respiratorias, la población está expuesta a material particulado por 11 años, la Contraloría General de la República a través de un Informe de Investigación (622/2017) ratificó lo denunciado por las organizaciones sociales, el abandono del Estado en calidad del aire y la salud de la población. Además, se verificó que durante el periodo 2013 – 2017 la evaluación de la norma de calidad de aire para material particulado respirable, MP10, en la ciudad de Calama, no fue priorizada por parte del Ministerio de Medio Ambiente, debido a lo cual la Superintendencia del ramo no consideró su seguimiento.

Durante 11 años el Estado vulnera, priva y amenaza el Derecho a Vivir en un Ambiente Libre de Contaminación a todos los habitantes de Calama, que actualmente es la condición por la que adultos mayores cifran tristemente en los índices de letalidad en nuestra comuna. La ciudadanía viene 11 años respirando material particulado.

 

Una de las primeras medidas que nuestra organización ejerció, fue la presentación de un recurso de protección para que la autoridad competente no olvide los once años de omisión por la dictación de un plan para descontaminar a objeto de establecer la obligación de que las empresas contaminantes, individualizadas en el Ante-Proyecto, debe ser emisión igual o inferior a cero.

Abandonados por once años, contaminación sin control ni medición y la explotación de trabajadores como engranaje de la extracción sin ponderar la vida y salud de las familias y habitantes de Calama, es el garrotazo más inhumano por parte del Estado, únicos responsables de la crisis sanitarias en los pueblos.

Fotografías enviadas por Ciudadanos a nuestro twitter @corporaciónYareta, entre el 1 al 15 de junio, 2020.