El pasado 11 de septiembre hemos sido convocados por el SEREMI del Medio Ambiente de nuestra Región de Antofagasta para darnos cuenta resumida del “Diagnostico del Caudal Ambiental de nuestro Río Loa”[1], abarcando las subcuencas río Loa Alto, Medio y Bajo, y sus tributarios: los ríos Blanco, Chela, San Pedro de Inacaliri, Salado, San Salvador y Quebrada Amarga.

Diagnostico estuvo a cargo del Centro de Ecología Aplicada (CEA)[2], y sus principales conclusiones indica que la salinidad de sus aguas aumenta gradualmente a lo largo del desarrollo del río, indicando una vulnerabilidad “media alta”, esto quiere decir que nuestro rio Loa está absolutamente envejecido y vulnerado, que desde ya, queremos informar que nos encontramos frente a la crisis natural y ecológica de la Cuenca hidrográfica del Río Loa.

El índice integrado de vulnerabilidad, categoriza como “media alta”, estando a tan solo dos escalafones de vulnerabilidad “muy alta”, de esta forma, el caudal ambiental que sustenta el ecosistema de nuestra comuna, la vida, flora y fauna… no alcanza a satisfacer todos sus usos, en los tramos del Río Loa.

Llevamos muchos años sosteniendo que las concesiones de explotación de aguas superficiales y subterráneas conllevó a una profunda crisis sistémica de nuestro río Loa, denunciando las extracciones de la gran minería y en particular el ecocidio del Tranque de Relaves sobre el Salar de Talabre; lo que carecíamos era de estudios científicos, al respecto, el Diagnostico Ambiental de nuestra Cuenca hidrográfica da cuenta de la crisis ecológica de alcanzar el límite de recuperación natural de nuestra Cuenca, ya que el cambio climático es un hecho objetivo en nuestra comuna, aumentando la temperatura en la Comuna y la disminución de la lluvia en los tiempos de “invierno altiplánico”, lo que configura un mapa de crisis ambiental que está en paralelo con los niveles de pobreza comunal, ya que el ordenamiento territorial está expresado un modelo de desarrollo basado esencialmente en la extracción de los “recursos naturales”, empobreciendo la zona urbana y la periferia de nuestra ciudad.

Es urgente comprender que hemos llegado al límite natural de nuestra Cuenca, el Diagnóstico financiado por el FNDR deviene en las certezas que los movimientos sociales hemos argumentado: este colapso surge por las licencias de explotación otorgadas por la Dirección General de Aguas estableciendo derechos por alumbramiento, conforme a un Código de Aguas que privatiza la vida, sumado a la nula fiscalización por la Superintendencia del Medio Ambiente a dichos derechos de explotación, y que conjuntamente con las omisiones de todas las administraciones del aparato Municipal (Concejales y Alcalde) en establecer un ordenamiento territorial de espalda al río Loa y fortaleciendo zonas de industria y contaminantes dentro de las zonas urbanas, la carencia de un plan de descontaminación y la necesidad de contar con estudios sistemáticos y sostenidos en el tiempo, nos llevaron al colapso ecológico de la Cuenca, secando las venas que dan vida al origen de nuestra comuna.

Hemos podido acceder a otros estudios realizados en nuestra Comuna que desde el año 2012 se viene alertando de la crisis climática y ambiental que ya comenzamos a dimensionar, en este sentido, es importante destacar que

“A medida que aumenta la altura, a llegar a Calama el mismo enfriamiento que uno ve en Antofagasta lo ve con el sentido opuesto en el desierto. Calama se ha estado calentado en los últimos 40 años a 0,2 grados por década”… “De aquí (2014) a 30 años las precipitaciones deberían disminuir un 15 a un 20% en las zonas altiplánicas del Norte de Chile” (René Garreaud, Subdirector del Centro de Ciencia del Clima y la Resilencia). “Al respecto una proyección gubernamental de la demanda de agua a 25 años, hasta el 2017, especifica que el requerimiento de los hogares, de la minería y de la industria prácticamente se duplicará y el uso para fines agrícolas aumentará en un 20% producto de las presiones demográficas y económicas que existen sobre el recurso hídrico” (Ximena Salinas, investigadora de recursos críticos del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable)

Es difícil pensar que el desarrollo de Calama anterior a la pandemia fuera sólido o transitara hacia otras formas para evitar el colapso ecológico, pensando que la actual crisis sanitaria puede golpear el timón del desarrollo regional basado en extraer recursos indiscriminadamente y con notable ausencia del Estado.

Así es que de forma paradójica hemos sido testigos de que la empresa estatal CODELCO optara, sin preguntar a nadie, de destinar sus recursos al Plan Clúster Minero de Calama, cuestión que alarmó algunas personas en razón de que no se continuará financiando el Plan de Desarrollo Urbano encabezado por el Consorcio “Calama Plus”.

A estas alturas, ni Calama Plus logró un desarrollo armónico y equilibrado con la naturaleza y el ecosistema, toda su inversión estuvo destinada para un desarrollo urbano de servicios para la gran minería, con incapacidad de ejecutar proyectos para la vida o el buen vivir, esto queda expresado por no contar con un proyecto a largo plazo, carentes de estrategia y por dejarse llevar al clúster minero.

Así es que CODELCO prepara su aterrizaje al “Plan Clúster Minero” sustentado en el análisis de la Estrategia Regional de Antofagasta, para que la fuga de los recursos de la gran minería se enfoque en empleabilidad, emprendimiento y desarrollo de proveedores locales y que analizando la Estrategia Regional de Antofagasta su principal fuerza motor es el extractivismo, el desarrollo de la gran minería, que cruzado con el plan de reactivación económica del Presidente Sebastián Piñera, la comuna se desarrollará (nuevamente) de la mano de la industria minera, sector que cuenta con una importante cartera de proyectos y que con miras al 2023 desembolsaría 17 mil millones de dólares, en nuestra región alcanzaría los 5 mil millones de dólares.

Estamos en un colapso, pero la perspectiva es mantener el modelo de desarrollo insostenible ambientalmente, re produciendo la relación capital-naturaleza, que es la causa profunda de la crisis ambiental y ecológica que nuestra Comuna comienza a resentir, desatada en todos sus rincones.Seguir atacando al síntoma, pero no sus causas profundas, que es el vínculo de desarrollo instaurado en la Estrategia Regional y en el Plan Clúster minero nos llevará a re-producir la crisis ambiental y el colapso de nuestro ecosistema.

“Si la minería saca recursos de agua desde el altiplano claro que se agudizan los problemas. Hay boféales enteros que se empiezan a secar y ese mismo impacto se empieza a ver más abajo, en lugares como la Laguna Chaxa en el Salar de Atacama, ya que dependen del nivel del acuífero, si este desciende desaparecen”. (Claudio Latorre, Biólogo, máster Universidad de Arizona, EE.UU y Doctor Universidad de Chile). http://www.cr2.cl/calentamiento-global-causara-problemas-en-la-provincia/

Sin agua no hay vida, sin nuestra Cuenca Hidrográfica que ha dado la vida a nuestra Comuna y sus comunidades nos comienza a configurar una realidad que como calameños y calameñas debemos poner nuestras mayores energías, propuestas e ideas. Por esto queremos ir trazando algunas hipótesis para enfrentar coherentemente la crisis, lo que nos lleva a la necesaria reflexión: necesitamos constituir un Comité Comunal para la Gestión Territorial, con una Gobernanza que permita evaluar prioridades ambientales en la comuna a través de un Plan de Clúster Ambiental para Calama.

 

 

[1]https://mma.gob.cl/concluye-estudio-destinado-a-diagnosticar-el-caudal-ambiental-del-rio-loa/

[2]https://cea.cl